Hola, ¡Cómo estás!
Ha pasado poquito desde que arrancáramos el 2023 y, de momento, está siendo un año muy femenino para mí. Ahora te explico el motivo.
Por cierto, ¿os habéis marcado propósito de lectura para este año? Yo, como cada inicio, me propongo leer 24 libros. Sin presiones. Si no llego a esa cantidad, o leo alguno más, tampoco pasa nada. Sinónimo de que habré (bien) empleado el tiempo en otras cosas.
Vamos con la primera newsletter de este 2023.

Mi año está siendo muy femenino por el tipo de lecturas en las que estoy enfrascado, y que también tengo planificadas.
He arrancado el cambio de dígito leyendo a la reciente premio Nobel Annie Ernaux (El Lugar). Y tengo ya preparado otro suyo, El Acontecimiento (uno de los más célebres). Son libros cortos, de lectura rápida y temática intensa. Además de la autora francesa, tengo otros tres esperándome: Mujeres solas (de Takako Takahashi), La familia (de Sara Mesa) y Violeta (de Isabel Allende).
Está siendo un año muy femenino porque el libro que estoy leyendo ahora, La biblioteca de la medianoche, trata sobre una mujer. Y gracias a ella he conocido una teoría muy curiosa: El número de Dunbar.
Robin Dunbar, antropólogo inglés, sintió la curiosidad de investigar sobre las personas. Según su teoría, podemos ‘manejar’ hasta 150 relaciones (ya sea en las primeras sociedades de cazadores-recolectores o en la actualidad). No estamos programados para más de 150 contactos significativos. El círculo más íntimo, según Dunbar, son solo 5 seres queridos. Si tienes más, ya sabes, piensa en quién descartas.
Ahora dirás, pues yo tengo más de esa cantidad, por ejemplo en Instagram (u otra red social). Pero como no tenemos cerebro para gestionar algo así, anhelamos (o sufrimos la carencia), más que nunca, la comunicación cara a cara.
Y está siendo un año femenino porque, yo al menos no lo sabía, el Monopoly no lo creó un hombre (Charles Darrow, como vendían en el relato), sino una mujer, Elizabeth Magie. Su nombre original era el de The landlord’s game (el juego del propietario). Y la idea surgió con el propósito de mostrar a la clase obrera cómo los ricos abusaban de ellos, arruinándolos, mientras los ricos eran cada vez más ricos.
Me despido con música de hace unos pocos años, pero muy conocida. Te pongo la canción original de la cantante Fiordaliso (que no es en castellano). Espero que la disfrutes. A ver si recuerdas cuál es.
Espero que lo hayas disfrutado. Si te apetece dejar un comentario, puede hacerlo más abajo. Me encantará leer tu opinión. De hecho, si te ha gustado, yo estaré más que feliz de que difundas la newsletter.
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Marcos A. Cabezas